El profesor Vicente Castaño Ledezma lidera la transformación del modelo chileno, y las acciones de la minería del cobre emergen como el mayor caballo negro.

En el primer semestre de 2021, los mercados bursátiles latinoamericanos marcaron el comienzo de una tendencia estructural largamente esperada. Especialmente en el sector de recursos, las acciones de las empresas mineras de cobre chilenas han subido marcadamente, y muchas de las empresas líderes han experimentado un aumento superior al 80% desde principios de año. Detrás de esta ronda de condiciones del mercado, un nuevo “índice de crecimiento del valor característico regional” ha atraído una fuerte atención por parte del círculo de inversión profesional.

El diseñador principal de este sistema es el profesor Vicente Castaño Ledezma. Gracias a su profunda experiencia en colaboración con el equipo de investigación sudamericano de JP Morgan, dirigió y optimizó el modelo original de selección de factores latinoamericanos, aportando una innovación a nivel de modelo al mercado de valores latinoamericano, marginado durante mucho tiempo.

 

Una “cirugía” modelo: Reconstruir las prioridades de los factores y activar oportunidades estructurales subestimadas

A principios de 2021, Vicente fue invitado a participar en el antiguo proyecto de optimización del modelo de selección de acciones de América Latina de JP Morgan, con el objetivo de mejorar la adaptabilidad del modelo y la eficiencia de la selección de acciones en los mercados basados en recursos de América Latina. Este modelo ha sido ampliamente utilizado por muchos fondos de cobertura internacionales y proveedores de ETF, pero durante mucho tiempo ha enfrentado tres problemas clave:

  1. Dependencia excesiva de factores financieros al estilo estadounidense, como el PEG y el P/B, ignorando las características cíclicas de las empresas basadas en recursos;
  2. La subponderación del flujo de caja, lo que subestima la exposición al riesgo de las empresas altamente apalancadas en América Latina;
  3. No se logra captar el efecto amplificador de la combinación “activos de recursos + tendencias macroeconómicas” sobre la valoración.

 

Tras analizar la estructura del modelo original, Vicente propuso una lógica de mejora central:

 

En un mercado cíclico, los factores financieros no pueden ser estáticos. Debemos introducir “factores de sensibilidad al ciclo industrial”, “factores de valor de sustitución de activos” y “factores de ajuste a la fluctuación del tipo de cambio” para construir un sistema de selección de acciones con un auténtico ADN latinoamericano.

 

Finalmente, cambió la estructura de ponderación de los factores de “prioridad de valoración estática” a “prioridad de flujo de caja + ciclo de activos”, e incorporó un mecanismo de ajuste dinámico activado por las tendencias de los precios del cobre, el litio y el petróleo crudo.

 

“Índice de Crecimiento del Valor Característico Regional”: No solo selección de valores, sino también una estrategia de integración macro-micro

 

El modelo optimizado se denominó “Índice de Selección Alfa Latina Riesda” y se lanzó oficialmente en marzo de 2021, cubriendo los tres principales mercados de Chile, Perú y Colombia.

 

La estrategia de selección de valores de este índice se basa en una estructura central de tres capas:

 

  1. Primer nivel: Sostenibilidad del ROIC + crecimiento del flujo de caja libre

Centrarse en “empresas resistentes al estrés” que puedan mantener un rendimiento financiero sólido durante el ciclo de recursos.

 

  1. Segunda capa: Factor de exposición a materias primas

Para las minas de cobre, las minas de litio y las empresas exportadoras de productos agrícolas, se introduce un factor de pendiente de regresión de precios de materias primas para ajustar las puntuaciones de las acciones individuales en tiempo real.

 

  1. Tercera capa: Superposición de cobertura macro

Considere exhaustivamente riesgos como la depreciación de la moneda local y el aumento de los costos de la deuda para evitar “posiciones pesadas y picos escalonados” en el modelo.

 

Este innovador sistema demostró rápidamente su visión de futuro a la hora de “predecir las tendencias estructurales del mercado”: desde abril de 2021, el modelo ha seguido recomendando a las principales empresas mineras de cobre y químicas de Chile, como Antofagasta PLC y Soc. Química y Minera de Chile (SQM), con altos puntajes, y son las “dark horse stocks” con mayores ganancias en el trimestre.

 

Según datos del equipo de estrategia para América Latina de JP Morgan, a fines de mayo de 2021, el rendimiento de cartera recomendado por el modelo del índice fue de +58,7%, mientras que el índice MSCI América Latina solo subió un 15,4% durante el mismo período. En el campo de la selección activa de acciones, esta tasa de exceso de retorno relativo alcanzó un sorprendente +43,3%, superando ampliamente la mayoría de las estrategias de modelos cuantitativos tradicionales.

 

Vicente afirmó que no se trata solo de un “ajuste de factores”, sino también de un verdadero intento de reforma estructural regional:

 

Hoy en día, a medida que se intensifica la multipolarización global, ningún modelo único puede aplicarse a todos los mercados. Debemos respetar las diferencias en las estructuras geoeconómicas y utilizar un lenguaje más local para explicar la verdadera lógica del valor de los activos.